Según este estudio, la drástica reducción de la movilidad durante la época de confinamiento en 2020 tuvo como consecuencia directa, que un gran número de usuarios de autopistas se relajara y excediera los límites de velocidad. En concreto, el 58% de los conductores de vehículos ligeros y el 53% de los conductores de vehículos pesados. Cabe señalar, en este sentido, que la probabilidad de morir o sufrir un accidente grave, es mucho mayor si se circula a una velocidad inadecuada. De hecho, a más kilómetros por hora, menor es el campo de visión del conductor y, por lo tanto, también es menor su capacidad de reacción. 

La misma investigación concluye que un 3% de los usuarios de autopistas usan el móvil mientras conducen. Tal imprudencia implica distracción visual, cognitiva y manual. Al marcar un número de teléfono a 120 km/h, se recorre a ciegas una distancia de 429 metros. Esta distancia se amplía mucho más si, por ejemplo, se escribe un mensaje. Según la DGT, casi un tercio de los accidentes de tráfico graves y con víctimas mortales se debe a una distracción, con los smartphones como la causa principal de esas distracciones. Interaccionar a través de una aplicación de mensajería instantánea al volante eleva un 134% el riesgo de sufrir un siniestro. A pesar de ello, el 43% de los jóvenes lo hacen. Hoy en día, el teléfono móvil causa tantas muertes en las vías españolas como el alcohol.